Mi primera vez en Acapulco, la verdad es que sí me gustó mucho. No llegué a conocer mucho pero con la playa tuve! Me la pasé comiendo (como siempre) tomando café (como siempre..) y una noche para cambiarle pedí un Carajillo.
Vista desde mi recamara, y si.. el hotel tenía su propio Starbucks! La mayoría del tiempo me la pasé improvisando platillos veganos para sobrevivir en mi estancia y me fue muy bien, jamás pase hambre.
My life starts after coffee. Sin café no hay vida, punto.
Selfies.
Café y más café.. Con ELLE México.
Y más café con nuestras hermosas montañas.